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martes, 5 de junio de 2018

Jurassic World, The fallen Kingdom, Review por POR ALBERTO QUINTANILLA 5 DE JUNIO DE 2018 - IGN


A pesar de su aura de blockbuster Jurassic World: el reino caído (Jurassic World: Fallen Kingdom) no es una película demasiado tradicional sino que contiene algunos elementos propios de sello propio. Es decir, hay puntos claros "made in Bayona". Pero todos los amantes del universo de Jurassic Park pueden mantenerse ciertamente tranquilos. Bayona no ha fallado y ha dado un punto más que interesante al reto al que se enfrentaba, que no era otro que dirigir el que es ya quinto capítulo de una franquicia que ha ido ganando en presupuesto y grandiosidad con el tiempo.

Jurassic World: el reino caído es algo más épica y salvaje (en las secuencias de ataques) y también algo menos clásica. Estamos ante la entrega más sorprendente y "oscura" de toda la saga junto a la original de Steven Spielberg de 1993.

A pesar de los resultados dispares (ninguna de las cintas posteriores a la original de Spielberg llegaba a su altura), parece que a este universo de dinosaurios todavía le quedan algunas cosas qué decir. Jurassic World: el reino caído es una secuela directa de Jurassic World, la cinta de 2015 dirigida por Colin Trevorrow. Ya te contamos entonces en la crítica de aquélla que volvía a retomar elementos nostálgicos y la esencia y espíritu de la primera cinta, con la infancia como parte muy importante.

Pero en esta segunda parte la dirección de Bayona mejora en bastantes aspectos, dotando de bastante suspense e incluso terror a ciertas secuencias de tono que podría calificarse de casi gótico. Además, aporta otras cosas nuevas, lo cual se agradece para no repetir la fórmula típica que ya veíamos anteriormente.

No es arriesgado afirmar que Bayona ha filmado algunas de las secuencias que más se van a recordar entre los fans que hayan devorado las 5 películas. Quitando la primera y original de Spielberg (insuperable por mucho que sigan sacando entregas) puede que esta película sea la más terrorífica y apasionante, con el hándicap y detalle adicional de que las partes acontecidas fuera del parque de la Isla Nublar cobran una mayor libertad. Al igual que pasaba con El Mundo Perdido, la trama se ambienta en la civilización y eso le da un empaque distinto a los propios dinosaurios y también a los personajes humanos.

El tema de la fotografía, de Oscar Faura, y su cuidado es evidente, al que se incorporan los efectos CGI ya vistos en la cinta de Trevorrow en 2015, con el añadido de algunas nuevas especies de dinosaurios (como la del Carnotaurus o el Stygimiloch). Está claro que no se detienen mucho en explicar las 11 nuevas incorporaciones pero al menos se las ve bastante a muchas de ellas.

Trevorrow, director de la anterior, vuelve a ser co-guionista de esta Jurassic World: El reino caído, con una historia abre un puñado de tramas y subtramas que no serán fáciles de digerir para todos. De hecho, uno puede ver la película de forma aislada pero es inevitable pensar que el análisis debe ir más allá porque en realidad tenemos una historia dividida en tres partes: el planteamiento inicial (que fue Jurassic World), el nudo de la historia (que es lo que se ve en esta Jurassic World: el reino caído y donde se abre el melón de nuevas especies y tramas a abordar) y el desenlace final (que es la que debe cerrar todo lo que hemos visto hasta ahora llegará en una Jurassic World 3 en el año 2021). Trevorrow tomará de nuevo el testigo y terminará la historia, concebida a modo de nueva trilogía pero mientras tanto nos queda quedarnos con lo que hay.

Teniendo en cuenta que este es el "nudo" de la trilogía, actuando de segunda parte de un conjunto de tres cintas, era evidente que todo se abriría y sería distinto a lo visto en Jurassic World. Volvemos a los personajes de Claire Dearing (Bryce Dallas Howard) y Owen Grady (Chris Pratt), quienes han cambiado personalmente tras los acontecimientos que tuvieron lugar en 2015.

El parque temático de la Isla Nublar ya no existe y los dinosaurios vagan por libre. Un volcán entrará en erupción en la isla y tanto Claire como Owen intentan como pueden salvar a las criaturas... pero algo inesperado y un complot en la sombra perjudicará al resto de la humanidad. Y a partir de aquí se abren bastantes preguntas e historias que no terminan de cerrarse del todo, para frustración del espectador.

Jurassic World: El reino caido tiene todo para ser el nuevo blockbuster del año de Universal y a los que disfrutaron de la anterior les podrá gustar casi seguro. Es cierto que a lo largo de 128 minutos de película a ratos se percibe algún bajón. Eliminando 10 minutos por lo menos se podría imprimir un mayor ritmo que ayudaría a la cinta. No me refiero a quitar secuencias completas. Me refiero a recortar momentos innecesarios rascando segundos o minutos de algunas que se alargan. Es justo la parte final la más fascinante de la película y donde Bayona logra su mayor cota de suspense y terror, con la figura de una niña que recuerda a sus películas donde los niños son clave de todo: Un monstruo viene a verme, El Orfanato y Lo Imposible.

Ver a secundarios de lujo como Toby Jones o Jeff Goldblum, además de a Geraldine Chaplin, un fetiche del propio Bayona a quien siempre es un placer encontrar en pantalla, da algo más de lustre a una cinta imperfecta en su contenido pero muy lograda en su forma. Recuerda a El Mundo Perdido (la secuela oficial de la primera película, también dirigida por Spielberg), y se aleja algo más de Parque Jurásico III y Jurassic World.

La música de Michael Giacchino, que repite, cumple. No obstante, no está ya la épica del score original o de aquella que revivíamos en Jurassic World.

Así que la conclusión es que Juan Antonio Bayona (más conocido cariñosamente a nivel artístico y en el sector cinematográfico como "Jota") reconocía que el proyecto le llegó como un regalo y por casualidad. Para él Spielberg era un mito y ahora ha podido cumplir su sueño, no sólo de conocerlo, sino de trabajar junto a él en una de las franquicias más icónicas del cine que existe gracias a la mano maestra del Rey Midas de Hollywood. Y el propio Bayona ha debido lograr mucha confianza y cierta libertad para imprimir cosas de su estilo personal que se ven en esta película y donde uno parece encontrarse a ratos con fases de Un monstruo viene a verme o El orfanato en ciertas secuencias que acontecen en el interior de una casa.

Los dinosaurios han vuelto para quedarse. Trevorrow logró con Jurassic World revivir una franquicia con cariño y emociones. A pesar de sus imperfecciones tuvo la gran virtud de revivir ese espíritu y amor por el mundo jurásico de Michael Crichton y la cinta de Spielberg. Y ahora Bayona ha dotado a su parte de secuencias de acción más terroríficas y admirables y un tono de penumbra más personal.

EL VEREDICTO

Buena adaptación jurásica, con una quinta parte de una saga que podría estar entre lo mejor que se ha hecho (aparte de la original de Spielberg, claro). Bayona es un artesano pero da lustre a varias secuencias donde el terror está presente y los dinosaurios son protagonistas.

Fuente:IGN.com


Nos vemos en la próxima publicación!!!

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