lunes, 17 de agosto de 2015

Reflexión de la semana; "Mientras hayan cobardes, habrá bullying"



La diversión no es justificación para dañar.




  • ¿Por qué existe algo cómo esto? 

El bullying siempre ha existido y siempre existirá; se ve en la calle, en los colegios y en los propios hogares sólo porque una pequeña porción de individuos no aceptan al resto cómo son.
  • ¿Por qué hacen algo cómo esto? 

Aquellos niños que practican el acoso escolar lo hacen riéndose, burlándose; creyéndose superiores e intocables, hasta que alguien más fuerte los reproche por sus acciones. Pero después de un buen tiempo seguirán haciéndolo, porque el más "fuerte" no los detuvo cuándo debió hacerlo.


  • ¿Quién es peor? ¿El acosador, los testigos, los padres del acosador o la víctima? 

Por muy duro que suene, es la víctima, (en mi opinión personal), ya que es ésta la que permite los insultos y el actuar, y por temor a que esto empeore, teme hablar de ello hasta el punto que la situación se le vaya de las manos al acosador; terminando, (en el peor de los casos), con el suicido de la víctima. Y por muy cruel que suene lo siguiente, es poco probable, (a mi parecer), que el acosador cambie su forma de actuar por lo sucedido.

  • El acosador es basura intentando demostrar superioridad ante los testigos que valen menos que el mismo culpable. 
Los testigos son los cómplices criminales del acosador, que llegan a ser más crueles e insensibles que él, todo por seguir a las masas y no quedar al nivel de la víctima. Esto hace a los cómplices más cobardes que el acosador.

  • No esperar apoyo y corrección de los padres del acosador, ya que éstos son el ejemplo del niño. 
O los acosadores aprenden del maltrato por sus progenitores, o lo aprendieron en la calle con sus cómplices criminales, ya que sus padres no les interesa lo que piense o sienta el muchacho. De ahí nace un acosador de bullying, ya que no sabe otra cosa más que hacer.

  • ¿Cómo salvar a la víctima? 
Sí eres un apoderado preocupado por tu hijo o hija, lo sabrás de inmediato cuándo suceda algo así.

Habla con tu hijo/a, para que este se desahogue, pide ayuda al establecimiento. No pierdas el tiempo tratando de entrar en razón con los apoderados del culpable, a ellos no les importa en lo absoluto el asunto o simplemente el muchacho no les hará caso a sus propios progenitores, ya que no los respeta.

Si el problema persiste, a pesar de tener ayuda externa, y el muchacho continúa dañando a tu hijo/a, encáralo pero no de forma agresiva.

En última instancia, cambiar de colegio y bloquear a los ciberacosadores, sin embargo eso sería escapar del problema.

Enséñale a la víctima a defenderse del agresor, tanto mental como físicamente, (ya que la agresión física es la más común en estos casos)

Tu hijo/a tiene que primero evitar al agresor y no responder a sus palabras huecas, ya que son sólo mentiras, que la persona recuerde que el agresor no la conoce realmente, no vive para ella y no cuida de ella.



"Si la víctima se convierte en un león inteligente, el agresor demostrará la rata cobarde que es"



Recuerda que los practicantes de bullyings se consideran intocables por otros inclusive por los adultos, ya que son menores de edad, trata de una forma psicóloga.


Primero; una opción muy poco probable que funcione, pero intenta razonar con el agresor para tratar de entender las acciones del chico y porque se empeña en dañar a tu hijo/a.

En algunos casos funciona, en otros al agresor no le importa en lo absoluto que te acerques a él con toda la buena intención del mundo, ya que está acostumbrado a ser el que manda y tener la razón.

Segundo; adviertele que si no deja en paz a tu hijo/a, te verás en la obligación de llamar a la policía ya que el bullying es considerado un crimen. Esto puede darles un "dolor de cabeza a los padres del agresor"

Tercero; puede que no te crean o que simplemente no les importe. Entonces, comienza a hablar con otros apoderados, (Esto es algo muy duro de proponer, pero es lo único que se me ocurre si la situación no da para más, ya que si el agresor de bullying no entiende razones con sus propios padres menos lo hará contigo); empieza a advertirles sobre el peligro que él representa para el resto de los niños y niñas. Podrías ganar aliados en la comunidad escolar como reclamos por tu grave falta de respeto, porque lo será.
Es una propuesta de lo más arriesgada si la situación pasara a mayores y más haya de tus manos, ya que directamente estarías impartiendo bullying al agresor original.


No importa cómo se vea o cuántos estudios se hagan, el bullying siempre será uno de los temas delicados de nuestra sociedad, y que si no se trata a tiempo puede dejar más que secuelas psicológicas a la víctima.


Por esa razón cuida de tus amigos y familiares, no vaya a ser que alguno sufra por uno de estas ratas cobardes y tú debas ser el león que deba ayudarles a salir adelante.




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